12 de noviembre de 2008

Los 5 últimos días del Primer Weichafe Asesinado de la CAM.

A las 6:14 del triste 12 de noviembre del año 2002 el alma de Edmundo Alex Lemun pasaba a una nueva etapa en su lucha, luego de agonizar cinco días después de que fue herido mortalmente por el comisario Marco Aurelio Treuer Heyssen, quien disparo un “balin” directo hacia su cabeza, traspasándola e incrustándose en su cerebro.

Tenía solo 17 años y había entendido el proceso de lucha que se estaba agudizando en las tierras Mapuche, por ello, prontamente decidió ingresar a la organización más avanzada en la lucha Mapuche: la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco.

El peñi Lemún vivía en la comunidad “Requén Lemu”, se cuenta que en las distintas reuniones al interior de las comunidades, el peñi vendía todo tipo de objetos para poder financiar sus pasajes y de esa forma asistir a los distintos trwns que se iban convocando en los distintos rincones de wallmapu. Así, la conciencia de la ideología Mapuche la fue comprendiendo y actuando por ella también.

Todas las mañana se levantaba cuando el sol estaba por salir, hacia ejercicios y luego emprendía las tareas cotidianas de un joven mapuche y a la vez campesino. Se cuenta que las forestales tenían a su comunidad apretada, cerrada por los cuatro puntos, por lo cual entendía en la cotidianeidad el porque estas empresas eran dañinas para el futuro Mapuche.

El día jueves 7 de noviembre del año 2002, un grupo de comuneros militantes de CAM ingreso al fundo “Santa Alicia”, ubicado a 35 km al suroriente de Angol, de propiedad de la forestal Mininco. Como medida de defensa, los comuneros botaron dos puentes de acceso y rayaron en lo alto “tierra del pueblo mapuche, retírense de estas tierras”. Así Mientras se encontraban los peñis talando los pinos y eucaliptus, como primera etapa de la recuperación territorial y desde ahí avanzar al control territorial, llego la patrulla encabezada por el comisario Treuer.

Eran un poco antes de las 18 horas, cuando cerca de 50 weichafes se enfrentaron con boleadoras frente a los disparos de carabineros y a los gases tóxicos empleados para aquellas ocasiones. La CAM señaló que “los efectivos, apenas ingresaron al predio, hicieron uso de sus armas y dispararon a quemarropa contra los comuneros que se encontraban en el lugar”.

Según el futuro “General del pueblo” José Alejandro Bernales, -el jefe de la IX Zona, el culpable máximo de los allanamientos desproporcionados a las comunidades en conflicto, de la represión, del encarcelamiento y también del asesinato de Lemún, enmarcado en el comienzo de la “Operación Paciencia”-, señalaba para El Diario Austral que “los funcionarios no dispararon sus revólveres” y lo sucedido habría sido por la influencia de “otros indígenas, como lamentablemente lo declaró ese mismo día su madre, en el hospital de Angol” . De esta forma el culpable buscaba culpar al movimiento Mapuche y desconocer la actitud política del peñi Alex quien como “típico mapuche bárbaro” es influenciado y no tiene derecho a tener conciencia y actuar.

El día 10 de noviembre los peñi se reúnen en los alrededores del fundo Santa Alicia, la sede rural de Pidima para diagnosticar lo sucedido y actuar frente al futuro, según El Mercurio: los acuerdos adoptados apuntan a la realización de nuevas movilizaciones, cuya magnitud y efectos se verían acentuados de producirse la muerte del comunero herido”. Al día siguiente cincuenta Weichafes de los Órganos de Resistencia de la CAM se hicieron presente al mediodía “les advirtieron a los esposos (cuidadores del fundo Santa Alicia) que, si hoy al mediodía no dejan ese predio, ellos volverán para arrasar las instalaciones y toda la propiedad” . Los cuidadores hicieron caso de la advertencia Mapuche y se mudaron del sitio.

Al día siguiente, de madrugada, cuando el sol comenzaba aparecer detrás de la cordillera, luego de estar cinco días internado en la UCI de la Clínica Alemana de Temuco, con un deterioro progresivo, en sus funciones vitales, el peñi Alex partía. La CAM frente ha esto señaló: “carabineros, el gobierno de Ricardo Lagos, partidos políticos de la “concertación” como de derecha, parlamentarios y en general, todo el aparataje de este Estado opresor que actúa subordinado a los intereses del empresariado, deberán asumir la responsabilidad histórica de asesinar a un mapuche en esta nueva etapa de la lucha como Pueblo”. Así señalaba la CAM y continuaba precisando “declaramos como comunidades mapuche en conflicto de Arauco, Malleco y Cautín, que lejos de frenar o silenciar nuestro proceso, comenzamos a enfrentar la guerra de exterminio que nos declaró el Estado chileno”; por lo tanto, “llamamos a todos los hermanos mapuche a convertir este momento de dolor en fuerza y energía para seguir luchado, para continuar con el proceso de recuperación de tierras, para fortalecer el control territorial, seguir resistiendo y avanzando hacia la Liberación Nacional Mapuche” .

El cuerpo del peñi Alex fue sacado del Servicio Médico Legal a las 14:00 hrs, se le traslado hacia el Hogar Mapuche, donde se le brindo el primer homenaje. Posteriormente un caravana humana encabezado por los padres, tomaron el cuerpo en andas y llevado por el centro de Temuco hacia la Intendencia, las banderas negras irrumpieron en el sector, el dolor y la rabia se hizo presente. Carteles con consignas como “peñi hermano Lemún, el pueblo mapuche cobrará tu venganza” o “Ni la cárcel ni la muerte detendrán el camino hacia la liberación nacional”, simbolizaban el sentir de la Nación Mapuche.

La lamgien Sonia Saavedra sólo dijo “Quiero que se haga justicia. Tengo mucha rabia por lo que le hicieron a mi hijo, no es justo que muera de esa forma. El era un muchacho tranquilo que estaba comenzando a vivir” . El Padre de Alex por su parte, se paró junto al cuerpo, frente a la Intendencia recriminando a las autoridades, diciendo: “asesinos, asesinos… son unos asesinos. El gobierno es el responsable de la muerte de mi muchacho y deberá responder ante la justicia por este crimen”. Por su parte la vocera de la CAM, Angélica Ñancupil analizaba el futuro del movimiento mapuche señalando “la muerte de ese joven tiene muy molestas a las comunidades, por lo que pienso que nuestra lucha por la reivindicación del pueblo mapuche será más drástica que antes” Luego de la Intendencia, los comuneros se dirigieron hacia la salida norte de Temuco para embarcarse hacia la comunidad Requén Lemún.

Al velorio de la comunidad sólo podían ingresar comuneros mapuche, una fuerte custodia se mantenía en el lugar a cargo de los weichafes de los Órganos de Resistencia, apostados en la entrada principal del predio, con dos escopetas hechizas, un rifle y wexuwes, “nadie entra sin identificarse… son las medidas de seguridad que hemos adoptado para que no pasen infiltrados” decía un Weichafe. Por su parte el Austral decía: “todos las personas que llegaron al lugar tuvieron que mostrar su cédula de identidad para ingresar al recinto. Las medidas de seguridad fueron extremas, nadie se salvó del férreo control impuesto por los comuneros (…) de hecho, ningún medio de comunicación pudo acceder al inmueble. Periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos fueron bajados de los móviles y se les prohibió estrictamente tomar fotografías o captar imágenes de lo que estaba ocurriendo” . Para El Mercurio está “acción reveló por primera vez la posesión de armas por parte de los indígenas radicalizados de la zona sur” .

El Austral señalaba: “la tensión en la zona es extrema. Carabineros ha reforzado la vigilancia ante nuevos hechos de violencia. Un nutrido contingente del Piquete Antidisturbios y un jeep blindado se encuentran apostados en la Ruta 5 Sur y en las inmediaciones del fundo Pidima, listos para actuar en caso de que se registran desórdenes”.

El día 14 fue sepultado Lemún, donde la consigna “Edmundo Lemún asesinado”, era la frase más repetida en los letreros camineros ubicados en las proximidades de la comunidad. Más de 400 mapuches provenientes de distintos rincones de Wallmapu llegaron hasta la casa de Lemún. A las 14:30 se abandono la casa para dirigirse al cementerio Requem Pillán. Treinta minutos después, luego de 20 kilómetros se llego al cementerio, donde los weichafes y familiares cercanos tomaron al peñi Lemún y lo cargaron hasta el lugar donde se enterraría su cuerpo pero no su alma.

El peñi José Llanquileo despedía al hermano diciendo “el hermano Edmundo Lemún es nuestro mártir y siempre estará presente en el sentimiento de todos los mapuche. De ahora en adelante su muerte marcará nuestra lucha y nos dará más fuerza para adoptar un compromiso en el proceso de liberación nacional del Pueblo Mapuche”.

El subsecretario del Interior Jorge Correa Sútil decía que el gobierno “sentía un profundo pesar por el deceso del joven” y señalaba que el país “espera que su muerte no sea en vano y que ella nos sirva para comprender cuán absurdo e inútil es la violencia”. Sin embargo, ¡los hechos hablan de lo contradictorio del colonizador estado winka!, Treuer fue asendido y enviado algún lugar del país y el culpable mayor, el Señor Bernales fue ascendido a General en Jefe de Carabineros, puesto que tuvo hasta su bien merecida muerte en Panama.

Mientras tanto, la rabia mapuche se manifestó en Santiago, Temuco, Concepción y los Organos de Resisencia de la CAM hicieron presencia durante todo el mes de noviembre, bajo esa elevación de la lucha, al finalizar el 2002 Bernales inicio la Operación Paciencia, teniendo que pasar a la clandestinidad un gran número de militantes de la CAM. La muerte de Lemún marcha un antes y un después en esta nueva etapa de lucha por la Liberación Nacional Mapuche