24 de noviembre de 2008

“LA PRENSA ESCRITA Y HABLADA NO NOS DICEN NADA”

Estimados amigos del
Colegio de Periodistas de Chile
PRESENTE.

Amigos:

Somos los padres de Rafael, Eduardo y Pablo Vergara Toledo. Ustedes saben de nuestra lucha de años porque se haga justicia en nuestro caso y en el de muchos otros compañeros que siempre los tenemos presente junto a nuestros hijos; ustedes saben de nuestro dolor permanente y de nuestro esfuerzo cotidiano por “seguir viviendo”. A muchos de ustedes los sabemos cercanos, valientes y decididos a informar la verdad, a pesar de la censura que nos aplasta en este país “democrático”. Es por esta razón que nos hemos decidido a escribirles, no a los profesionales, sino a los seres humanos que tienen sentimientos, que no les gusta mentir, que saben del gran compromiso que tienen que es informar lo justo, la verdad, para que nosotros podamos pensar, tomar decisiones basadas en esa verdad, tener diferentes puntos de vista para sacar nuestras propias conclusiones y no sentirnos como marionetas. Su misión en esta vida es tan importante como que cada hombre, cada mujer, cada joven, e incluso los niños de nuestra nación podamos saber realmente la verdad de lo que está pasando en nuestra patria, en nuestra Latinoamérica y en el mundo entero. Tenemos derecho a saber.

Por ejemplo, amigos, por el correo de los “rumores” sabemos que hay compañeros presos políticos hacinados con los presos comunes en distintas cárceles de nuestro país, a quienes se les ha quitado el status de “PRESOS POLITICOS”; sabemos también que reciben un maltrato de parte de Gendarmería; sabemos que hay varios de ellos (no estamos seguros si todos) están en una Huelga de Hambre desde hace ya varios días, que se les ha negado a algunos la entrada de agua mineral, lo que nos parece de una inhumanidad que nos habíamos visto antes respecto de los presos políticos. Y en la prensa escrita y hablada no nos dicen nada, es como si estas personas no existieran…

Hemos estado con la madre de uno de ellos, la Sra. Laura Dotte y nos ha conmovido su sufrimiento, su angustia, sobre todo porque a su hijo lo acusaron por distintas razones que no eran ciertas y al final el señor fiscal lo condenó a pesar de no tener suficientes razones o motivos… solo por crueldad… solo para acumular puntos para su ascenso y mejor sueldo, porque ahora es una carrera para ellos, el que más condena llega más alto y tiene una mejor sueldo. Es el mismo caso del joven Pablo Morales en quien se han acumulado todas las arbitrariedades posibles, porque quedó en libertad después de 10 años de estar preso y de seis años de cumplir firmando diariamente. Pero, pareciera que les quedó algo por lo que no ha pagado todavía y mientras averiguan lo que es lo mantienen en la Penitenciaría de Santiago junto a delincuentes comunes, criminales, pedófilos, violadores.

Y de todo esto debemos enterarnos por el “correo de las brujas”, porque la prensa no dice nada de nada. Nos parece vergonzoso en un país que en plena dictadura tuvo mayores espacios de libertad de prensa. Y todo esto, por supuesto, nos afecta a todos los familiares que sabemos de la persecución, del acorralamiento de nuestros seres queridos hasta eliminarlos físicamente de la faz de la tierra… tan sólo por ser jóvenes subversivos, que no se dejan manipular, que no van a vivir en paz mientras haya injusticia social en este país.

Les rogamos, desde nuestros corazones heridos, que tomen alguna medida o, por lo menos lean esta carta de dos viejos que sufren con cada injusticia que se comete contra un ser humano, porque es una injusticia contra el Cristo vivo en el que seguimos creyendo.

Gracias por escucharnos y por todo lo que puedan hacer por estos muchachos cuyas vidas están en juego.

MANUEL VERGARA M. LUISA TOLEDO S.
Santiago, Villa Francia 24 de noviembre de 2008.